Famosa se está haciendo la serie (Proyecto BLUE BOOK) que el canal TNT nos ofrece de los relatos de los informes que EEUU descalificó y decidió hacer públicos sobre los avistamientos de OVNIS después de la II Guerra Mundial. Informes que recogen 129.000 páginas de más de 10.000 caso entre los años 1947 y 1969.
Podéis encontrar más información en:
https://www.theblackvault.com
Pero vamos ha iniciar esta nueva etapa con este post dedicado al primer capítulo que nos aborda esta serie:
El
Proyecto Signo (Sign):
Proyecto Signo, proyecto de investigación oficial
estadounidense, comenzó el 23 de septiembre de 1947,
consistía en una investigación acerca del fenómeno de los Objetos
Voladores No Identificados (OVNI) y contó con el asesoramiento
de científicos, un servicio de inteligencia, universidades. Examinaron un total
de 273 casos OVNI, muchos de ellos se les encontró explicación científica, pero
a otros no.
Según un estudio de la CIA sobre
ovnis, desclasificado en 1997, la Fuerza Aérea estaría llevando a cabo dos
programas. Uno de ellos era encubierto, y se llamaba Project Saucer (Proyecto
Platillo), aunque más tarde se daría en llamarlo Project Sign (Proyecto Signo),
el cual comenzó el 23 de septiembre de 1947, consistía en una investigación
acerca del fenómeno de los Objetos Voladores No Identificados (OVNI) y contó
con el asesoramiento de científicos, un servicio de inteligencia,
universidades. Examinaron un total de 273 casos OVNI, muchos de ellos se les
encontró explicación científica, pero a otros no.
Por entonces el general al mando de
las Fuerzas Aéreas había efectuado una demanda verbal en tal sentido al
director del ATIC, a la que éste contestó mediante una carta fechada el 23 de
septiembre de 1947 en la que , entre otras cosas, afirmaba la realidad del
fenómeno, y se proponía la creación de una agencia especial. EL 30 del mismo
mes, Forrestal firmó la orden de constitución de una Comisión de Encuesta,
dependiente ésta del ATIC, a la que se designaría con el nombre de “Project
Sign” (Proyecto Signo). Comenzaba una larga etapa que no habría de terminar
hasta 1969 con el Informe Condon.
De aquel primer proyecto dimanaron
unas conclusiones que en julio de 1948 se tradujeron en un informe, elevado al
Pentágono bajo la indicación de TOP SECRET (Alto Secreto) en el que se llegaba
a la conclusión de que los OVNIs eran naves interplanetarias.
A pesar de todo, dentro del propio
sistema de Informaciones de las Fuerzas Aéreas y desde casi los comienzos del
Proyecto Signo, se crearon dos facciones:
1. Los que opinaban que los crecientes
informes OVNIs había que tomarlos muy en serio y que se trataba de naves
interplanetarias.
2. Los que opinaban que esos informes no
podían tomarse en consideración, en virtud del avanzado conocimiento del mundo
físico que nos rodea, conocimiento que llevaba a la ineludible convicción de
que esos informes debían ser meros disparates.
Con el fin de preservar la seguridad,
entre el Proyecto Signo y Majestic-12 el enlace se limitó a solo dos personas
dentro de la División de Inteligencia del Comando de materiales Aéreos cuya
función consiste en transmitir durante el transcurso ciertos tipos de información
a través de determinados canales. El Proyecto Signo evoluciono hasta
convertirse en Proyecto GRUDGE en diciembre de 1948.
La asombrosa conclusión del Proyecto
Signo fue que los OVNIS eran “naves de otro mundo”. Esta conclusión fue
anunciada por el Proyecto en su “Estimación de la Situación”. Esta declaración
fue inmediatamente desechada por el Jefe del Estado Mayor, General Hoy S.
Vanderberg, quien desestimó la evidencia como “insuficiente”. El 11 de febrero
fue creado un nuevo grupo llamado Proyecto Rencor (“Project Grudge”). El
propósito de “Rencor” era investigar el fenómeno OVNI con la premisa básica que
las naves extraterrestres no existen. El Proyecto Rencor prosiguió su trabajo
durante varios años y eventualmente fue ascendido al famoso Proyecto Libro Azul
en 1952, un año en que se produjo un dramático incremento de la presencia OVNI
en el mundo. El Proyecto Libro Azul concluyó, —no sorpresivamente, considerando
la premisa básica en la que se había fundado su antecesor Proyecto Rencor— que
los OVNIS eran explicables como fenómeno natural.