miércoles, 29 de agosto de 2012

Homo est Deus...

 
Cuanto menos conozcamos, cuanto menos informados estemos, cuanta más distorsión se cree, más vulnerables seremos. Y es en ello que radica su poder, necesitan que este planeta sufra una metamorfosis, necesitan que sólo unos cuantos sean los que den un nuevo impulso al planeta.
Y la pregunta se antoja cuando menos curiosa… ¿Quiénes son los que deben subsistir?
 
La respuesta parece estar clara y argumenta a su vez cuestiones necesarias, ya que aquí como siempre los más preparados, los económicamente más solventes tendrán a su disposición las mejores técnicas, armas, utensilios, refugios o simplemente dinero para salvaguardar a los suyos, pero… ¿Ese nexo no les pasará factura?, ese acercamiento inicial y su falsa interlocución y mediación no será inexorablemente la peor de las acciones.
 
Esperemos que como se presupone sean mucho más inteligentes que nosotros y esta inteligencia también haga que su ideario no sólo sea el de supresión e imposición del nuevo credo, tampoco deben de ser, u obrar, como otrora nosotros hemos obrado. Ya que de ser así, estamos unos y otros perdidos. Otra de las cuestiones es la de adivinar que es realmente lo que quieren, o que es lo que les interesa. En las diferentes conjeturas que por este sistema corren, las hay de todos los colores, formas y cuestiones, todas y cada una de ellas esgrimen un interés diferente. Pero sinceramente lo más importante debe de ser el propio planeta, su concepción natural y los recursos que sostiene, más que por la mediocridad del ser humano, este que al fin, si no se pone remedio, acabará con una de las fuentes más sagradas del universo. Por ello lo que interesa de verdad a una fuerza extraterrestre capaz de transformar la física y química de la materia, y transformar el espacio tiempo a voluntad no es sin duda, el depositar su acción en una civilización como la humana, con un grado de estupidez a lo largo de su historia que se puede elevar a la máxima potencia. Si tenemos en cuenta las diferentes creencias y culturas todas incluyen facetas en las que describen intermediaciones estelares en uno u otro sentido. Podemos observar con curiosidad que es más que plausible que ya desde los remotos tiempos empezaran a dejarse ver, con la intención y la posibilidad de que nuestro inconsciente creara la idea y cristalizara dicha imagen y así bajo el estigma genético trasmutado procurar crear un receptorio posible a su redención.
 
Por ello y es nuestra más que modesta opinión, deberemos observar y abrir muy bien los ojos, para poder demostrar que hubo quienes estuvieron alerta, que hubo quienes denunciaron el abuso progresivo del planeta, que los hay que tienen mucho que ofrecer, que la estupidez radica intrínsecamente en el ser humano, pero que también este ha conseguido potenciar los recursos naturales en bien del progreso y del propio planeta. En definitiva que si en algún momento hemos formado parte de un proyecto, si somos las cobayas de quién fuera o fuere que nos concibió, existen posibilidades de seguir aprendiendo, y si así no fuere, y si simplemente llegó la hora de luchar contra una fuerza invasora, también lucharemos como otrora otros/as lo hicieron por el bien de la humanidad.
 
En verdad te digo… QUE ASÍ SEA!!!

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