El tiempo se acaba…

Es ahora o nunca cuando aquellos/as capaces de ver más allá de la rutina diaria, de las comeduras de cerebro y sobretodo de la tediosa monotonía, debemos dar un paso adelante para tener clara una visión objetiva de que es lo que realmente se está preparando en la sombra. Es de recibo ver que cada vez son más los casos de corrupción que saltan a la luz, pero bajo maniobras tendenciosas que nada más pretendan corromper el entorno de una forma clara y controlada para que cuando tengan que actuar simplemente puedan dar buenos ejemplos del porque de su actuación.
Nos ofrecen situaciones distorsionadas para captar nuestra atención en banalidades que al final descubrimos que son montajes en la sombra que cuestan un dineral, este, sufragado por las grandes fuerzas en la sombra que intentan que seamos sólo unos cuantos insignificantes los que podamos descubrir el entramado. Algunos/as quizás más avispados son controlados de manera sistemática y inducidos a predicar la desinformación haciéndonos creer que realmente están a favor de la causa.
En verdad, en verdad os digo que no queráis dar certeza a cualquier desinformador/a que aparece bajo un manto de bondad o una imagen justiciara, los entresijos de la cuestión están diseminados en diferentes esferas, muchas de las cuales parecen ser grandes obras sociales y que no aportan más que el sustento a las iniciativas de crear unos seres específicos, capaces de afrontar una nueva era subyugada a los que siempre han movido los hilos.
Somos demasiados, el mundo se agota y en su agonía no dejaran que todos/as estemos entre los elegidos, para ello están formado auténticos ejércitos que combatirán y acabaran con aquellos débiles y ufanos que no interesan.
Ahora más que nunca y después de un cierto tiempo de investigación (os acordáis de Mr. T), conocemos algunas de las piezas claves del entramado, aquel que mediante su mensajero intentó conocer las personas que forman MARESME MYSTERY, y que se vieron sorprendidos por la habilidad de aquellos que supimos desenmascarar al emisario. Un emisario que nos aportó más información de lo que se esperaba, sobretodo en el encauzamiento de los que se mueven en la sombra cerca de nuestro ámbito geográfico.
No estamos exentos de penuria, sabemos muy bien a qué, quién o quienes nos enfrentamos y por ello lo hacemos notorio, para que quede constancia de nuestra investigación y de la información que poseemos, para que no se ponga en tela de juicio quién es realmente el que desinforma, el que manipula o aquellos/as que dejan caer su eficaz tela de araña. La información nos ha sido rebelada y así será propagada por la red, a través de nuestro portal…