Sin ningún miramiento y justificando que entre los tripulantes deambulaba el líder del moviento musulman Raed Salah, han bombardeado a la denominada Flota de la Libertad que pretendía dar sustento humanitario a Gaza con 10000 toneladas de ayuda. Una nueva vergüenza de difícil justificación que nos demuestra como campan a sus anchas aquellos que bajo el signo de David, han figurado como martires de epopeyas pasadas y que ahora parecen recrear a su antojo un mundo de color sionista. No se puede mirar a tras para aquello que interesa y representar en el presente la barbarie a la que someten un día tras otro al pueblo musulman (aunque este también tenga mucho que rectifdicar en según que actuaciones). Una vergüenza que en boca de muchos interesados tan sólo representa una defensa de su territorio (señores estaban en aguas internacionales) y su sequio al mismo. 19 víctimas más a las que sumar las que últimamente y bajo la impunidad de aquellos que les ineteresa mirar a otro sitio, siguen subiendo los índices de genocidio del que otrora viviera en su carnes semejante horror...
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