viernes, 17 de octubre de 2008

Contaminación Electromagnética

La contaminación electromagnética, también conocida como electropolución, es la contaminación producida por las radiaciones del espectro electromagnético generadas por equipos electrónicos u otros elementos producto de la actividad humana.
Un aspecto polémico refiere a los efectos nocivos que producirían las emisiones de radiación electromagnética. Cierta información respectos aumentos en la probabilidad de cáncer en personas que viven en zonas cercanas a torres de alta tensión, como así también la reciente preocupación sobre el uso de la telefonía celular, y de la antenas de celulares y o WiMAX han contribuido a despertar una preocupación general en la sociedad.
Orígenes del problema
Los seres vivos han estado expuestos a influencias electromagnéticas desde siempre: La luz del Sol y sus rayos ultravioleta, los rayos cósmicos, y otras, son radiaciones naturales de diferente naturaleza. Sin embargo, hacia principios del siglo XX, el control de la zona inferior (radiofrecuencia del espectro electromagnético) propició el inicio de una actividad productiva sobre dicho fenómeno. Aunque la mayoría de la gente desconoce que el alumbrado e incluso una fogata o una chimenea son fuente de radiación electromagnética.
Posibles efectos dañinos a la salud
Argumentos en contra
Un campo electromagnético NO es un campo eléctrico ni es un campo magnético. Ningún estudio actual permite establecer un mecanismo de interacción entre radiación electromagnética no ionizante distinto de la transmisión de energía calorífica. Los estudios respecto a las consecuencias de los efectos térmicos en los seres vivos, han sido hasta hace algunos años los dominantes. La utilización de este punto de vista en la regulación respecto a la radiación electromagnética no ionizante se conoce como criterio térmico.
El campo electromagnético tampoco actúa sobre las partículas de hierro de nuestro organismo que está presente en forma agregada.
Los estudios que correlacionan la radiación electromagnética no ionizante con daños a la salud presentarían problemas metodológicos. El principal problema de los estudios poblacionales suele ser la aparición de variables ocultas como por ejemplo que las personas que viven cerca de torres de alta tensión pueden ser personas de menor poder adquisitivo que vivan en peores condiciones de salud, higiene y educación.
Falta establecer los mecanismos causales por el cual la radiación electromagnética no ionizante afecta a los seres vivos. Se señala que este tipo de radiación no interactuaría con la materia, salvo a través de los ya mencionados efectos térmicos.
Los seres humanos hemos estado desde siempre expuestos a la irradiación solar, la que incluye irradiación en gran parte del espectro electromagnético.
Hay enormes dudas de la fiabilidad de los dos estudios científicos que lo avalan. Se habla de fraude científico y los autores se han retractado de al menos uno de los trabajos.
Argumentos a favor
Desde esta posición la investigación científica ha pasado de señalar que los efectos dañinos no solo serían posibles, sino además probables:
Algunos estudios poblacionales y epidemiológicos correlacionan significativamente la radiación electromagnética no ionizante con daños a la salud humana. Por ejemplo Horst Eger et al. señalan que la probabilidad de cáncer aumenta en tres veces en la población que vive dentro de un radio de 400 metros de una antena de telefonía móvil en comparación con la población que vive fuera de ese radio. Otro estudio, de Ferdinand Ruzicka, señala que el promedio de vida disminuye en 10 años en los habitantes que viven cerca de una antena emisora de contaminación electromagnética, si se comparan con los que viven lejos de una.
Los estudios que correlacionan la radiación electromagnética no ionizante con daños a la salud presentarían problemas metodológicos. El principal problema de los estudios poblacionales suele ser la aparición de variables ocultas. Por ejemplo, que las personas que viven cerca de torres de alta tensión pueden ser personas de menor poder adquisitivo que vivan en peores condiciones de salud, higiene y educación.
Incluso, se ha demostrado que algunos estudios que indican que la radiación electromagnética no ionizante produce daños a la salud, habían sido falseados.
Si bien es cierto que desde siempre hemos estado expuestos a irradiación electromagnética, nunca antes en la historia de la humanidad el fenómeno ha sido tan masivo, tanto en fuentes de emisión (líneas eléctricas, celulares, antenas de telefonía, antenas de WiMAX, WiFI, entre otros artefactos) como en duración.
Los estudios que menosprecian los efectos dañinos de la contaminación electromagnética no considerarían los efectos a la exposición a largo plazo y la interacción de múltiples y diversas fuentes de emisión. Además consideran criterios parciales (por ejemplo, el térmico) o no consideran efectos relevantes (por ejemplo la interacción del magnetismo con el sistema inmune) También existen estudios a largo plazo que no encuentran tal relación; por ejemplo, Johansen et al han realizado un estudio sobre los efectos de los teléfonos móviles durante 20 años[] ; un resumen de diferentes estudios a largo plazo, con resultados en general negativos, puede ser encontrado en
Efectos posibles
Dentro de los diversos daños a la salud que se han investigado, se encuentran:
Efectos térmicos: absorción de calor; se suele considerar que un efecto es térmico si viene acompañado por un aumento de temperatura corporal de al menos un grado. Suceden con intensidades de campo relativamente altas. El resultado es similar al generado por un golpe de calor: incluyen aumento de la tensión sanguínea, vértigo, cansancio, desorientación, cefalea, náuseas y, en casos extremos (con intensidades de potencia mayores que 1000W/m2), cataratas, quemaduras y esterilidad.
Efectos no térmicos o atérmicos; aquellos que no vienen acompañados por un aumento de temperatura. Se discute si serían causados, en caso de existir, por un mecanismo hasta hoy desconocido, o bien sigue tratándose, en última instancia, de una absorción de calor. Sucederían con intensidades de campo menores y aplicadas durante un largo plazo; entre ellos se incluye cáncer, enfermedades inmunes, cambios genéticos, arritmias cardiacas y daños neurológicos. Sin embargo, no hay ningún estudio que pueda concluir la existencia de tales efectos.

2 comentarios:

monica dijo...

hola, vivo a unos metros de una antena de telefonia, los metros podrias ser,250 0 350 no lo se con exactitud. me impacto el post con el tema de las antenas y la contaminacion. no se de que manera podria medir la radiacion que recibimos, el unico atenuante es el bosque espeso a nuestro alrededor.saludos desde bariloche.-www.latormentaylaluna.blogspot.com

hijodepantera dijo...

estimada MONICA, te contesto a titulo personal y no como parte de esta empresa. yo soy instalador de sistemas fotovoltaicos conectados a red, o sea se un poco de electromagnetismo y según mi opinión y pese a las negativas oficiales es terriblemente perniciosa para la salud humana.
sin ir mas lejos, aquí en mi pueblo, PALAFOLLS, esta una calle llamada, la de las "viudas2 por la cantidad de canceres relacionados con un transformador próximo.
lo dicho es a titulo personal por ser un tema extremadamente delicado.