Descubriendo a Mr. T

Visto lo visto y oído lo oído sobre lo que está pasando en el mundo, todavía se nos hace más difícil seguir pensando que Mr. T (Toni B. H.), pueda ser nada más que un loco fascinado. La presencia del MOHTMAN, y el grave desenlace que está teniendo la Gripe ahora denominada “A”, o son o casuales de la vida o mensajes que se nos dieron en bandeja en las citas previas con susodicho personaje. Pero aclarado este pequeño o gran matiz, MARESME MYSTERY sigue dando forma a este enigmático personaje, del que ya no nos cabe ninguna duda de que se trata de un mensajero. Un mensajero enviado especialmente para averiguar el potencial de nuestro equipo y que ahora puede dar fe de él.
La cita estaba prevista para las 10.00 AM de aquel domingo, pero antes como acordamos debíamos contactar por teléfono para establecer el contacto en la enigmática mansión. Así fue como los miembros enviados por MARESME MYSTERY hicieron, pero como ya sabíamos y después de notar el sorprendente cambio de aptitud de Mr. T, y su aparente nerviosismo, dicho contacto se tenía que posponer. Mr. T contestó a nuestra llamada, nuestro equipo estaba posicionado cerca de dicha mansión en espera de acontecimientos e intentando no despertar sospechas ante los vecinos. Alegó que en aquello momentos no podía ser debido a su inminente marcha ante una nueva misión real (esta escusa ya era demasiado continuista y fuera de cualquier lógica) su habilidad para convencer empezaba a perder tono, sus argumentos eran ilógicos y para colmó quiso hacer creer a nuestro interlocutor que en aquellos momentos estaba hablando con otra persona al parecer también escolta, ya que para ello procuró que se oyese su voz. Nos propuso nuevamente que le volviéramos a llamar sobre las 16.00 PM pero aquí fuimos tajantes y dimos por concluida aquella jornada, ya estableceríamos contacto en el curso de la semana siguiente.
Lo más sorprendente de todo son las coincidencias y nuevamente un nuevo mensaje enviado en el último momento por Mr. T. El lugar donde decía que vivía su pareja actual, y que es realmente donde vive (detrás de la Biblioteca de Blanes, de momento obviaremos el lugar en concreto por no implicar a terceras personas), resulta ser una vivienda propiedad de un personaje relacionado con el seguro dueño de la mansión, el empresario potencial de la Costa Brava. El teléfono que consta y desde el que nos llamaba Mr. T, coincide increíblemente con el nombre y primer apellido de uno de nuestros miembros de equipo (¿sería para crearnos más dudas si cabía, o una maniobra realizada desde el poder?). Los datos de posición y situación de las cosas sobre aquella impresionante mansión eran sabidos milimétricamente por Mr. T, al menos en lo que se refiere a su contorno y configuración que nosotros visualmente podíamos ver. Y el mensaje último en referencia al actual Obispo de Girona Francesc Pardo, con el que dijo debíamos de tener cuidado también fue sorprendente, al menos por la más que posible vinculación que este tiene con el empresario en cuestión...
Todo tiene su lógica y ahora ya estamos al 90% del verdadero objetivo de toda esta película...