El lugar enigmático de Mr. T...

El lugar de la cita era ni más ni menos que una de las casas más lujosas que hoy por hoy hay en la Cala Sant Francesc de Blanes. Aquello nos hizo sospechar, ya que argumentó que era de su propiedad y lo justificaba nuevamente con el dinero obtenido por su trabajo. Las primeras impresiones al inspeccionar la zona con el Google Earth nos indicaba que algo muy extraño se ocultaba tras todo aquello, ya que nuestro equipo puso en marcha un dispositivo para averiguar de quién realmente podría ser aquella mansión, y efectivamente aquella casa pertenecía a unos de los empresarios (cuyo nombre de momento no podemos desvelar) más polifacéticos que existen en la Costa Brava, propietario de innumerables negocios y que paradoxalmente descubrimos que era miembro de la AEFE (Agrupación Española de Fomento Europeo) y distinguido por la Hidalga Cortesía Española.
Ya empezábamos a tener claro que Mr. T (Toni) era un correo, enviado para contactar o averiguar quién andaba detrás de MARESME MYSTERY… ¿Les abría molestado nuestra información sobre el Plan Kalergi?. Si rocambolesco ya era todo desde sus inicios, ahora los matices se hacían todavía más misteriosos… ¿Qué era lo que querían? ¿Quiénes había detrás de todo esto? ¿Se trataba tan sólo de un loco? Esta última pregunta era la más idónea, pero la trama estaba tan bien orquestada que ocasionaba grandes dudas entre el equipo, ya que debía haber estado mucho tiempo preparando el tema tan minuciosamente. Para colmo dimos con la vivienda real de Mr. T, sus teléfonos y el buen trabajo de nuestro equipo localizaron su verdadera vivienda en el centro de Blanes, justo detrás de la Biblioteca. Inmediatamente nos pusimos en contacto telefónico con Mr. T en su domicilio aparentemente verdadero, eran las diez de la noche de un sábado, la cita se había establecido para las 10 de la mañana del día siguiente.
Su sorpresa fue mayúscula al indicarle que habíamos averiguado donde se ubicaba, y sobre todo las dudas que nos generaba el lugar de la cita, pero nervioso siguió indicando que se trataba de su propiedad, y que no le gustaba que se anduviese averiguando cosas de su persona, hizo un intento de intimidación recordándonos su vinculación con la élite del ejército. Dijo que donde se encontraba en aquellos instantes era la vivienda de su actual pareja, pero su nerviosismo era evidente, por primera vez notamos a un Mr. T desorientado y desbordado por la poca capacidad de reacción, tan sólo quedaban 12 horas para la supuesta cita, y si debía mover ficha a aquellas horas la cosa se ponía difícil. Propuso disgustado que la cita ahora se debía confirmar antes de acudir vía telefónica en el mismo lugar y a la misma hora. Por nuestra parte nos dispusimos a acercarnos a las inmediaciones de la zona para observar el movimiento aparente de aquella vivienda majestuosa y la del centro de Blanes, en la primera sólo se apreciaba el silencio más absoluto, en la segunda se encontraba efectivamente el coche que conducía Mr. T en nuestros dos primeros contactos…